Es un ir y venir entre disciplinas, modos y procesos que lo conciernen todo en la obra de Jimmy Watt. Es así que cuando se ve uno de sus trabajos plásticos, se piensa en sus sonidos, buchles, o cuando se aprecian sus trabajos grafico-digitalizados se rememoran sus ideas sonicas y plásticas o al final cuando se escuchan una de sus hipnóticas y caóticamente blancas sesiones acústicas, es cuando la avalancha de imágenes se nos viene a la cabeza.
A veces pigmento y materia, otras Píxel y otras Bit. Esos son los recursos a los que acude para atajar las ideas serealistas de los 50’s y contemporáneos (Henry, Stockhaussen, Subotnik, Risset...) y las alegorías sobre “La suspensión total” “El Vacio Audio-visual” “Éter sónico” y el viaje de la luz y su transmutación de valores matérico-(A)-temporales.
Hoy embarcado en el “Pabellón Blanco” que él denomina, sobre la corriente minimalista actual (Nicolai, Opal, Pansonic, Merzbow...) Actualmente se encuentra a la tarea de convertir sus muestras en “Hechos” “Situacionalidad”: “BIT+MATERIA+PÍXEL”, en donde un solo hecho sea tratado por diversas fuentes de verdad y expiación de realidades.